sexta-feira, janeiro 18, 2008

El bar capri

Nunca había ido, y tal vez era porque parece un bar de mala muerte, pero después de una sangría en ese lugar, las teclas de la computadora parecen más suaves, hoy me dí cuenta que todo es igual que hace dos años, o hace diez o hace veinticuatro, que no me quiero dar cuenta porque no quiero, pero en fin, el lugar es recomendable para los turistas incautos que crean que con una sangría van a salir bien librados. Después de este día tengo muchos planes, todos muy americanos, tal vez porque acabo de ver across de universe, que a pesar de tener música británica es 100% gringa, en fin todos son sin él, porque así debe ser, porque el amor apesta, y si no pregúntenle a mi trauma ( que por cierto no es él, ese es otro que no tiene que ver con ese el del norte pero se parecen, es que tengo una debilidad por los acentos norteños). Y esto lo digo porque ya estoy muy borracha.
Y ya se me olvidó lo que decía, y solo por eso les dejo una foto de mi novio (ese sí es en serio) michel gurfi, el más bueno entre los buenos.
Amén.


Um comentário:

G Velázquez disse...

Jo, había olvidado decirte: un día mientras hacía tiempo por el WTC lo vi cerca del Poliforum, lucía como cualquier hijo de vecina pero me pareció que era él, le iba a tomar una foto paparazzi para ti, pero en lo que saqué la cámara y me le quedé viendo para que no se me perdiera, cuando vio que lo vi adoptó su pose de divo divino y salió corriendo... Ahí para la otra, saludotes...