Estoy acostada junto a ti, veo el techo y en mi cabeza sigue dando vueltas la historia que me contaste, esa de que la luna se va a desorbitar y eventualmente el mundo se va acabar. Cuando era niña pensaba que la gente se enamoraba incluso antes de conocerse, que en los sueños los pensamientos eran libres, y que mientras volaban por el mundo se encontraban con su alma gemela. Tú no eres mi alma (suspiro)...
-¿En qué piensas?
-En nada
Hace una semana, mientras veía a J desde lejos esperando que en cualquier momento abriera los ojos y dijera ¡Qué buena siesta, esta caja sí que es cómoda!, imaginé que tal vez mi viaje con las almas gemelas se explicaría mejor con la muerte... ¿pero cómo? si ni siquiera tengo la certeza de existir.
-¿En qué piensas?
- Si te digo vas a pensar que estoy loca
-¿En qué piensas?
-En nada
Hace una semana, mientras veía a J desde lejos esperando que en cualquier momento abriera los ojos y dijera ¡Qué buena siesta, esta caja sí que es cómoda!, imaginé que tal vez mi viaje con las almas gemelas se explicaría mejor con la muerte... ¿pero cómo? si ni siquiera tengo la certeza de existir.
-¿En qué piensas?
- Si te digo vas a pensar que estoy loca
4 comentários:
Qué chido... aunque no sé qué tan literario o qué tan biográfico es tu post, te comento que para mi infancia los sueños fueron también algo no sólo importante, sino defintivo. Hola.
ando pasando por aqui para leer tus locuras jijiji
besitos
cuando encuentres a tu alma gemela me ayudas y buscamos a la mia vale?...
Es una discución muy reciente la de si existe o no una literatura femenina. Yo no estoy seguro, pero aquí todas son palabras de mujer (aunque esta última frase suene a programa de Silvia Pinal). Saludos!
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