segunda-feira, fevereiro 27, 2006

si tienes secretos no puedes salir de aqui

Estábamos en la isla, aquella en la que Adler alguna vez vivió, todos se arremolinaban frente a los cristales, a mi me estaba dando ansiedad, necesitaba correr hacia el mar o huir de la sofocante joyería, salí, sentía como si algo de allí me estuviera llamando, la iglesia y el zócalo me recordaron a ese bello Puerto Príncipe que no conozco, justo en el atrio del templo, vi a un viejito vendiendo caracoles y estrellas, ¿de dónde eres?, seguro que allá no hay niñas bonitas, todas están en esta isla, nuestros ojos se sonrieron, en ese momento me dí cuenta, que mientras más cerca estuviese del mar, todo estaba más vivo, el corazón de los caracoles ruge furioso junto a su hogar, pero si los separan, el caracol se entristece y deja de cantar, el agua llama a sus hijos, es por eso que mis oídos gimen al no escucharlo más.

2 comentários:

Renato disse...

Adeler...Adler...(¿?) ¡Ya recordé, por eso me sonaba. Adler se llamaba "El rey malo" (Adler) de Fly (Dragon Quest), una de esas caricaturas con las que pasaba mis tardes, olvidando que había tarea, que hacer cuando era un niño.

Anônimo disse...

¡¡¡Ah sí!!!