Princesas

Una piensa que al ver una película de terror en medio de dos hombres se va a sentir protegida, pero NOOOO ES ASÍ. El miércoles pasado fui a ver "el exorcismo de Emily Rose (por cierto malísima, ¿por qué no te hice caso varíl?) con unos amigos, yo terminé sentada en medio de X y Y (omitiré sus nombres para no quemarlos tanto), comiendo palomitas, donas, refresco, pastelitos, y todas las madres que seres tan solitarios como nosostros comemos durante estos eventos, platicábamos con singular alegría, mientras ellos veían a las chicas lindas de la sala, y yo esperaba no encontrarme con ya saben quien. Cuando empezó la película todo iba bien, hasta que los momentos de suspenso, aquellos en los que te hundes en la butaca, la música se vuelve insufrible y esperas a que salte algún ser espantoso por la pantalla, comenzaron; X y Y (quienes cabe aclarar que son del género masculino, y hasta donde sé heterosexuales) comenzaron a temblar, X no dejaba de mover sus piernas y de repetir "no mames , no mames , se le va a meter el diablo", mientras que Y, se tapaba los ojos y decía: "no quiero ver, no quiero ver, ¿ya terminó ? ¿ya puedo ver?", a mi no me quedaba más que sonreir, y algunas veces darles el avionazo, pero, no podía dejar de preguntarme ¿Qué se hace en estas situaciones cuando se intercambian los roles? ¿acaso tendré que acostumbrarme a convivir con hombres-princesas para siempre? Ojalá no sea así, de todas formas, yo a mis princesas las quiero.