segunda-feira, setembro 26, 2005

¡Ay Dolor!

Me bajó, todas las señales indicaban su regreso: vientre inflamado, mal humor, espinillas y barrotes que no permitieron que caminara de una banca a la fuente, la verdad es que me arrepiento de no haberlo hecho. Ahora siento todas las incomodidades que conlleva mi estado, inestabilidad tanto hormonal como emocional, dolor de senos, sangre y mucho dolor, porque tal vez muchos no lo entienden, pero cuando una mujer menstrua se está descarnando por dentro, la cunita (qué cursi soy), que mi vientre había preparado para guardar comodamente a un óvulo fertilizado, se está desprendiendo de las paredes de mi matriz, furiosos pedazos de carne que no pudieron cumplir su función, y, ¿acaso yo tengo la culpa?, pues al parecer sí, porque el castigo es realmente Severo (Sarduy). Y cuando pensaba que no había más fondo que tocar, lo siento más cerca(s), Adler volvió a huir a Cancún, soy una cobarde y no me acerco, y por si fuera poco, a once meses y un mes después, todavía siento sus besos en mi espalda.

2 comentários:

Joe Balacci disse...

pobre, pobre doni está menstruando...
y creeme se lo que les duele, yo he recibido golpes, apretones fuertes, arañones y mordidas debido a esos días incomodos...

pobre, pobre doni, está menstruando...

Alberto Espejel Sánchez disse...

supongo que la tipografía en rojo era buscando un texto congruente no? seguramente ya estás mejor ahora, han pasadounos 7 días desde entonces, cancún no está tan lejos de puebla (o tal vez sí pero había que decir algo al respecto)