segunda-feira, abril 18, 2005

La botella y su interior

Ú y yo nos leímos la taza de café, otra vez aparecieron esas extrañas letras A, que cada día me inquietan más, me carcome la curiosidad por saber de qué se tratan, también aparecieron aquellas deidades con las que alguna vez platiqué -incluyendo al pollo y la gallina ponedora- , tal vez tengan algo más que decirme, o simplemente estaban ahí para recordarme algo, porque la verdad, muchas veces siento que los estoy olvidando, y no quiero, me da miedo. De lo que más recuerdo está lo de la botella y su interior, que son inseparables mientras estamos en este mundo, y que hay que aprender a vivir con eso. Todo es muy confuso, sobre todo cuando sabes que lo sabes todo, pero no sabes cómo es que lo sabes, o porqué, o para qué; ¿será que por eso me siento aliviada cuando leo a alguien más que siente lo mismo y sabe explicarlo mejor que yo?. Hoy encontré dos poemas que ayudan a ordenar las ideas, ese caos inasible e inefable, de dos personas que encontraron el mismo punto y lo explicaron con diferentes líneas. Por cierto, después de tanto tiempo llego a comprender mi obsesión por ir a Cozumel, no es que lo estuviera buscando a él, sino a ello, pero ello puede estar en cualquier parte, lo que hubo con él fue una conexión que sólo las deidades me pudieron explicar, por eso fue que me confundí. Creo a él le pasó lo mismo... Creo que a Ú le está pasando...

2 comentários:

Anônimo disse...

YO TAMBIEN TENGO MIEDO DE OLVIDAR,ME SENTI TAN SABIA,NOS ENSEÑARON TANTO, Y AHORA ME AFFERO A LO QUE ME HICIERON RECORDAR (EL)
TENEMOS QUE REGRESAR,QUIERO VOLAR.

Anônimo disse...

puedo ir?


quién es insulina?